El entrenador portugués del Real Madrid sacó del once a los dos jugadores más enchufados de los últimos partidos, Kaka' e Higuaín, y los que jugaron por ellos respondieron con creces. Benzema dio una exhibición. Empaló el primero bajo palos tras un córner peinado por Cristiano, y asistió con maestría en el segundo a un Khedira que se bautizó como goleador blanco. Todo esto con un fútbol de toque y asociación, donde el Lyon sólo esperaba atrás sin querer ni siquiera el balón.
Un Özil más participativo que otros días pero aún a años luz del mejor Mesut que el Bernabéu espera, anotó el tercero tras un centro-chut que Lloris ayudó a colarse en la portería. El estadio 'blanco' era una fiesta. Con el partido resuelto, Mou dio entrada a Kaka' e Higuaín. El brasileño sigue en línea ascendente, muy activo en los 25 minutos que ha estado sobre el césped de Chamartín.
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