Al principio tenía mis dudas de si Ricky encajaría en la Liga Zon Sagres, no por su calidad, la cuál es magnífica, pero sí por salir jóven a una cultura muy diferente a la holandesa. Pensaba que quizás le hubiera venido mejor jugar en el Ajax o en el PSV. Me equivocaba rotundamente.
Ricky Van Wolfswinkel (para el que no lo haya escuchado nunca será impronunciable, para los que lo seguimos de cerca lo decimos de carrerilla) nació allá por el año 1989. Desde pequeño en la cantera del Vitesse ya tenía por 'hobby' marcar goles. El Spartta de Rotterdam lo hizo debutar en la Eredivise en abril de 2008, y hasta que salió este verano, previo paso por el Utrech, ha metido 38 goles. Grandes cifras para un 'pipiolo' en esto del fútbol.
Os habréis imaginado que estamos hablando de un delantero. Voraz en el área, gran remate al primer toque, y con sus 186 centímetros, gran rematador de cabeza. Si lo comparamos con un compatriota suyo muy de su perfil, Klass Jan Huntelaar, decir que Ricky es más rápido, le gusta más caer un poco a bandas, pero a pesar de eso siempre aparece en el área. Está siendo una de las revelaciones de Portugal, siendo uno de los principales artífices de que el Sporting le eche el aliento a Benfica y Oporto.
Los lisboetas son terceros en la Liga Zon Sagres a un punto de Oporto y de sus vecinos las 'águilas'. Mucha culpa la tiene los siete goles de Wan Wolfswinkel. Van Marwijk, que ya lo hizo debutar en 2011, lo tiene en su agenda para la Eurocopa. Espero y deseo que acuda a la cita. Depende de él mismo, depende de su diestra, depende de sus goles.
twitter: @lafabricadelgol
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