El clan de los comepipas

El domingo en Chamartín se vivió una plácida mañana de fútbol. El Real Madrid se imponía con 'comodidad' a un combativo Osasuna, 7 a 1. Encantadora mañana donde abuelos llevaban a sus nietos al templo blanco, los maridos iban acompañados de sus mujeres, y el clásico bocata dejaba paso a unos buenos churros con chocolate.


Tras el recital de fútbol faltaba la tercera parte, esa donde José Mourinho comparece ante mis compañeros los periodistas y responde a las preguntas que estos 'plumillas' le realizan. El portugués llevaba una época sin 'pisar ningún charco' ante los micrófonos y tras el partido ante los 'rojillos', cuando menos lo pareciera, Mourinho hizo que los medios se hiciesen eco de una polémica declaración.

Estas fueron las palabras de la discordia:  "Quiero dar las gracias a los pocos aficionados que estaban detrás de la portería, porque sin ellos, creería que el estadio estaba completamente vacío".


Si analizamos la frase, Mourinho agradece al grupo radical del Real Madrid, 'Ultras Sur', que alentaran al equipo durante el encuentro. Al mismo tiempo, Mou, en sintonía con lo publicado por Marca, de que el estadio se iba a llenar (así fue, hasta la bandera estaba el Bernabéu) y se quedaría corto por las peticiones de entrada para tal partido, critica duramente a la afición del Madrid que no anime durante el partido, esa afición que yo he bautizado "el clan de los comepipas".


La frase del portugués copaba los titulares de su rueda de prensa, se había atrevido a criticar a la afición que acude al Bernabéu. Respeto a aquellos que criticaron a Mourinho pos tal declaración, pero no lo comparto.


Ante todo decir que también respeto a la gran cantidad de abonados y de gente que humildemente paga su entrada. Están en todo su derecho de no animar y de comer pipas o lo que les apetezca. Pero me parece que muchas veces se equivocan.


En mi primera vez en el Bernabéu me encontraba en tribuna junto a unos amigos. Nadie se inmutaba, nadie animaba. Lo hacíamos nosotros. Nos miraban mal y raro.


Por todos es conocido que el público del Bernabéu es exigente. No les hace falta nada para reprochar con pitos a sus jugadores. Los que van parece que han pagado para asistir a un espectáculo teatral, o que bien acuden a presenciar 'La Traviatta'. El estadio que el Madrid posee es una maravilla arquitectónica. En pendiente, algo que impresiona. Se encuentra cerrado y por tanto cuando se alienta se convierte en una olla a presión. Por eso hemos de aprovechar lo que tenemos


La cuestión es que sólo alientan esos que están detrás de la portería. Si de los 80.000 que acuden cada jornada, la mitad animase, el Bernabéu sería temido por todos los rivales. Éste crearía una atmósfera tremenda, infranqueable para los rivales, y el equipo iría en volandas hacia la victoria. Claro ejemplo cuando despierta el 'gigante'. Remontadas épicas se han vivido con el estadio en hervor, todo hay que decirlo, cuando se le necesita despierta.

Este estado debería lucir siempre el Bernabéu

Pero no solo vale cuando se necesita. Hay que apoyar siempre al equipo, demostrar esos colores que llevamos dentro y, durante 90 minutos, dejarnos la piel por lo se quiere. 


Mourinho es inteligente. Con este movimiento busca hacer despertar al público. El sabe que no se van a pronunciar en su contra por estas palabras. Trata de picarles. Vamos a ver si Mou está en lo cierto.


Por eso señores 'comepipas', cambien sus paquetes de frutos secos por una bufanda, sus ganas de pelar las pipas por ganas de aplaudir, y todos al unísono gritar partido a partido, minuto a minuto ¡Así, así, así gana el Madrid!


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