El primero de esas promesas se llamaba Ricardo Izecson dos Santos Leite. Por este nombre lo conoceréis los que como yo, sois unos enfermos de este deporte que es el fútbol, para el resto les digo que se trata de Kaka'. Tras una larga negociación con el Milán, el brasileño aterrizaba en Chamartín tras desembolsar el Madrid la no desdeñable cifra de 65 millones de euros. 65 millones de ilusiones vivas en unos aficionados que empezaban a soñar con un equipo maravilloso.
Kaka', balón de oro y FIFA World Player en el año 2007, llegaba con la vitola de ser uno de los tres mejores jugadores del mundo. Pero su último año en Milán no había sido del todo bueno, las lesiones le tenían mermado y por eso quizás a más de uno, aunque ilusión, le sembraba dudas.
El 30 de junio de ese mismo año, Kaka' se presentaba en el Santiago Bernabéu ante 50.000 madridistas. Fue algo casi sin precedentes (posteriormente Cristiano llenaría el estadio hasta la 'bola'). Posiblemente ese fue el mayor baño de masas que el brasileño tuvo hasta hace bien poco.
Dos años y varios meses después, Kaka' empieza a jugar al fútbol. No ha sido nada fácil. Lesión tras lesión mermaban al jugador, nada de pretemporadas y poca continuidad en el juego. Momentos duros y difíciles para un jugador, ante un exigente público, y que en este caso ha sabido tener paciencia. Dicen que cada uno 'recoge lo que siembra', pues en este caso Kaka' ha estado 'sembrando' mucho tiempo.
Para mí no es una sorpresa. Yo, y no quiero ser oportunista ni mucho menos, estaba convencido de que volvería. Para eso me tenía que trasladar al año 2000 y recordar que sufrió un grave accidente en una piscina donde se fracturó la sexta vertebra del cuello. Pudo quedar tetraplégico. Ni mucho menos, su fe no le hizo bajar los brazos y logró convertirse en una de las mayores promesas del fútbol jugando en Sao Paulo. De ahí al Milán y a ser el número uno del mundo.
Si fue capaz de superar esto, sabía que era capaz de volver a enamorar con su fútbol. Algo fundamental ha sido que este verano ha podido hacer una pretemporada completa, sin lesiones. Tras un verano de especulaciones, el jugador fue el primero que confiaba en sí mismo y en quedarse. Le quedaba una bala, no la desaprovecharía. Florentino y Mourinho sabían que no lo haría.
A pesar de estar bien, Özil era el titular. En los primeros partidos apenas jugaba y el entrenador apenas rotaba. Parecía que tampoco iba a arrancar. Llegó su oportunidad. Santiago Bernabéu, Real Madrid-Ajax, Mourinho le otorgó la titularidad. Un gol y una asistencia, una exhibición de fútbol, de nuevo el mejor Kaka'. La cosa no quedó ahí. Sigue en línea ascendente. Ha relegado al turco al banquillo y empieza a tener el protagonismo que a un jugador de su talla se le presupone.
Kaka' le aporta al Madrid algo diferente. Ayuda a la salida de balón, siempre se ofrece. Con espacios es letal, sus eslalons a la contra ayudados de una maravillosa zancada hace mucho daño a los rivales. Se entiende de maravilla con todos sus compañeros. Al borde del área te mata. Lo hizo al Betis, se la volvió a hacer al Villarreal.
Aún no hemos visto lo mejor de sí. Le falta un punto de físico lo suficiente para aguantar 90 minutos al cien por cien. Poco a poco lo hace. Mourinho sabe cómo hacerlo. Kaka' ha vuelto y esperemos que para quedarse. Si sigue en esta línea, ojo, no descarten ver a Kaka' de señalar a 'Jesús' en Münich. Los que saben de esto sabrán perfectamente de qué hablo.
Ricardo Izecson dos Santos Leite, un ejemplo de superación. De ser todo a no ser casi nada. Salir adelante con humildad, fe y siempre dibujando una sonrisa en su rostro. Sonrisa que empieza a florecer en el Bernabéu, sonrisa que sale en Brasil. I Belong to Kaka'.
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